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Cepas

Bonarda en Buenos Aires

Bonarda en Buenos Aires

Hace apenas unas semanas atrás, en su consistente plan de promoción y desarrollo de la Bonarda, el municipio de San Martín presentó en la Casa de Mendoza en Buenos Aires, más de cincuenta etiquetas de unas treinta y cinco bodegas a sommeliers y periodistas especializados en vinos.

Este evento cada año cuenta con más adeptos, porque quiero pensar que finalmente estamos descubriendo las bondades de la cepa, más allá de los prejuicios.

Y los preconceptos con los que nos topamos son de diversa índole: desde que es una “cepa para corte” hasta que es “uva que viene del este”; como si fuera esto sinónimo de baja calidad.

En lo personal, me resulta una cepa muy interesante. Tiene un color único. Es versátil. Resulta muy placentero hacer una cata vertical y descubrir lo que cada productor hizo en esa etiqueta. Es para estar todo el día conversando con el enólogo.  Y cuando vamos a los estantes, nos es difícil encontrar Bonardas y vaya a saber uno porqué. Para mí, es una de las cepas que deberían tomar quienes se inician en el mundo del vino.

El informe 2017 del INV nos dice que es la segunda variedad tinta implantada en Argentina, después del Malbec. Mendoza colabora con el 85% y de eso, más del 50% viene del Este. Si seguimos la serie histórica de 10 años (2007-2017) veremos altibajos en la producción (similar a un serrucho) con un máximo en 2007 de  2.7 M de quintales vs. 1.3 M de quintales en 2016 – el mínimo de la serie-.  Resulta complicado dar explicaciones de ese gráfico “cordillerano” que muestra la producción de Bonarda, aunque se notan algunas cosas: disminuyó la producción destinada a la exportación; sube la participación de la uva en cortes; la incidencia comparada con la producción total, tiende a estabilizarse en un 6% del total.

Mientras tanto, la Municipalidad de San Martin sigue apoyando a sus productores con acciones de diverso tipo, desde la asistencia técnica, hasta la difusión del varietal. Tal como nos explica Gabriela Abihaggle:  “la revalorización de su potencial enológico, acentuado principalmente con la reducción de la producción por hectárea ha logrado vinos de una calidad excepcional tanto jóvenes como de alta gama, utilizándose también para espumantes y vinos de postre o tardíos. Así, ha logrado ser reconocida por la prensa internacional y los vinos argentinos Bonarda han recibido excelentes puntajes en concursos y revistas especializadas de diversas partes del mundo.”

Como resumen, les dejo a ustedes la decisión de experimentar con Bonarda, y estoy muy seguro de que se van a sorprender muy gratamente.

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