Si hablamos de vinos del mundo algunos de los más destacados son los famosos vinos italianos Barolo principalmente y Barbaresco. Ambos son tipos de vino pero a la vez denominaciones de origen.

Al vino Barolo se lo ha bautizado como el «Rey de los vinos» y también como «Vino de Reyes».

Pero ¿cuál es la cepa que se utiliza en esos vinos?. La uva Nebbiolo.

Los ampelógrafos creen que la nebbiolo es nativa de la región de Piamonte, aunque algunos análisis de ADN sugieren que se podría haber originado en Lombardia. Es genéticamente inestable y propensa a la mutación. En 2001, había ya unos 40 clones diferentes de nebbiolo identificados.

Nebbiolo deriva de la palabra italiana nebbia, que significa «niebla». Durante la cosecha, que generalmente tiene lugar en octubre, una intensa niebla se adentra en la región de Langhe donde se encuentran los viñedos de nebbiolo.

La primera mención de un vino producido con uva nebbiolo data del año 1268. Se trató de un vino llamado nibiol en el pueblo de Rivoli, cerca de Turín, ciudad capital de esta región. Históricamente, los mejores viñedos o locaciones en Piemonte eran reservados para la uva nebbiolo, para la cual se buscaban las laderas con mayor exposición solar de los Alpes italianos. Para determinar esto, durante la primavera notaban cuáles eran los sitios donde se derretía la nieve primero y era ahí donde plantaban esta uva.

Es una variedad de uva difícil de cultivar. Tiende a madurar muy tarde,  cuando el clima en la región empieza a ponerse difícil. Es muy susceptible a las plagas y podredumbre. En la bodega es delicada, muy propensa a la oxidación, la cual cambia su color, y puede perder sus aromas frutales. Se debe tener mucho cuidado en su manejo, desde el viñedo hasta que llega a la botella; pero cuando todos estos factores convergen en una perfecta armonía, el resultado final puede ser excepcional. Algunos la comparan con la Pinot Noir.

Pero ¿que hace que un vino con Nebbiolo sea tan diferente a otros?

La nebbiolo es una de las pocas uvas que se pueden identificar fácilmente solo por su color.

De color rubí con tendencia a tomar un color anaranjado ladrillo. Jamás veremos el color intenso de otros vinos tintos. Pero tal vez lo que lo hace aún más maravilloso es su aroma. Puede cautivar tu olfato por un largo tiempo. Aromas complejos y largos de rosas mezcladas con cerezas, trufas, mentas e incluso en algunos más evolucionado tabaco y cuero.

En boca estos vinos son fuertes y poderosos, lo cual no coincide con la vista.

Tanto el vino Barolo como el Barbaresco son considerados vinos altamente  estructurados y tánicos. Una de las razones de esto es que de forma natural la uva tiene mayor contenido de polifenoles (taninos), en comparación con otras variedades. Sumado a su maduración tardía. Esto provocaba que, antes del uso de la tecnología en la vinificación, la fermentación se detuviera durante el invierno debido al frío, y comenzara de nuevo en la primavera (una maceración extendida, exagerada y natural). Esto solo producía vinos aún más tánicos y difíciles de disfrutar, a menos que tuvieran varios años de añejamiento. No fue sino hasta los años ochenta que, con el uso de tanques de temperatura controlada y métodos como el pump over o remontado (el cual consiste en circular el vino en el tanque de fermentación, con el uso de una bomba, extraerlo desde el fondo y rociarlo en la parte superior para así extraer color, aromas y sabores de una forma más fácil), se pueden producir vinos para consumo inmediato.

La uva nebbiolo no es tan viajera como la merlot o la chardonnay; es decir, no la encontramos por todo el mundo. Fuera de Italia, sólo en Napa Valley- California y en México donde podemos probar cierta cantidad de vinos hechos con esta uva. En México existen algunos productores que la postulan como una de las posibles uvas emblemáticas del país.

En Argentina solo encontramos unas 200 hectáreas plantadas en la provincia de San Juan. Y algo menos en Mendoza.

No es fácil encontrar vinos con Nebbiolo en Argentina, pero Bodega Viña Alicia, de Alicia Mateu de Arizu, esposa del reconocido winemaker de Luigi Bosca, Alberto Arizu es quien posee vinos con reconocimiento mundial elaborados con esta cepa.