Es sabido que en grandes extensiones de la llanura argentina, se apela a la agricultura de precisión con el objetivo de maximizar rendimientos. Hablamos de semillas transgénicas, rindes monitorizados satelitalmente, cosechas y sembrados programados por navegadores con GPS, estaciones meteorológicas, etc.
En la información recolectada por el Observatorio Vitivinícola Argentino, hay innovaciones que parecen de ciencia ficción. Nos referimos a robots recolectores de racimos, vehículos autónomos para el monitoreo de cada planta, drones pulverizadores de precisión, entre otras maquinarias.
Las estaciones meteorológicas y sistemas de cartografía satelital que aportan datos sobre el rendimiento, ya son herramientas disponibles para el uso en el viñedo; al igual que las líneas de goteo y los sistemas de control de pulverización.
Dentro de la bodega, también hay innovaciones disponibles. Estamos hablando de equipos de visión y selección de uvas – similares a los que describimos en nuestra visita del año pasado a Rutini-,
y también hablamos de nuevos tanques y recipientes para vinificar.
Los envases, esos objetos que siempre tienden a la novedad, también muestran las uñas para captar al consumidor, sea con nuevos diseños o directamente con nuevas presentaciones – vino en tubo, vino en pouch, vino en pila, y otras novedades.
Muy buena propuesta de la gente del OVA, para leer con detenimiento. Les dejamos aquí el enlace.
2 Comentarios
Un artículo muy interesante Juan. La innovación en el mundo vitivinícola está cogiendo muy buen camino.
Un saludo
Muchas gracias. Saludos.
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