Estamos emocionados y no podemos negarlo. En el día del Vino como Bebida Nacional, La Noche En Vino estrena su evento Brindis Con La Luna, en el mejor destino para disfrutar del vino: Mendoza.
Para nosotros es otro hito. Es el fruto de mucho tiempo de proyectar. Es alcanzar una más de las metas que nos hemos propuesto. Es una gran manera de seguir disfrutando con amigos.
Para este punto de partida trabajamos en estrecha colaboración con Marcela, Antonio, Paula y el equipo de Solandes por varios motivos: creemos tremendamente en su trabajo que refleja la calidad de sus vinos, disfrutamos de su maravilloso Enoespacio y Apart, y simplemente nos apabulla su calidez. Es muy placentero armar algo en esas condiciones. Siempre nos quedamos cortos en el agradecimiento hacia ellos, porque para entender lo que escribimos, solo hay que darse una vuelta por Solandes y experimentarlo personalmente.
Culinariamente nos mimó Andrés Romano, chef de nuestros enormes amigos de Bodegas López, cuyo menú armonizó de maravillas con los vinazos de Solandes. Un lujo total.
En lo que respecta a la cata guiada en sí mismo, el aporte del Sommelier Luis Mantegini le dio ese toque diferente que buscábamos. Luis no te habla de los alcoholes, los taninos y la acidez; te lleva a conocer, a descubrir, a disfrutar lo que estás experimentando. Casi lúdico. Impecable.
¿Qué decir de los vinos? Empecemos diciendo que el terroir ubicado al sur de la provincia de Mendoza, es cuidado celosamente de manera natural. La “chapa” de Orgánico la tiene muy bien ganada y le saca pecho a cualquier “no orgánico” de su categoría –y a algunos que la van de muy alta gama, también-. A la gente y al terruño, se le suma la asesoría de EnoRolland. ¡Triplete! De verdad, tienen que probarlos.
Los elegidos de la noche fueron:
Solandes Chardonnay 2014
Solandes Malbec Roble 2015
Solandes Cabernet Sauvignon Colección Roble 2016
Y la estrella de la noche, a manera de presentación exclusiva en sociedad: Solandes Blend Secreto 2015: ¡Una Bomba con B mayúscula! Tienen que probar este vino porque es único. Anímense.
Entonces, cuando menos lo esperás, sale un bonus track doble.
Una primicia mundial para un vino del cual existen solo dos predecesores en todo el mundo. Quienes participamos del evento, fuimos los primeros fuera de la bodega en cata a ciegas un blanco tremendo. A todos les pareció completamente diferente. Nadie pudo descubrir el varietal. Era esperable. Como parte de la línea Código de Solandes, tuvimos el enorme privilegio de abrir las botellas 1 y 2 de 521 de su Merlot vinificado blanco que es MARAVILLOSO. Así, sin medias tintas. Solo han sido comentarios sorprendentes.
Completó el segundo “bonus track” otro miembro de la familia Código. Un vino realmente de parcela única. Otra apuesta a lo único y bueno de Solandes: Carmenere de este lado de la Cordillera. Totalmente diferente a lo que han probado hasta ahora. Por favor, si pasan por Villa Atuel, no dejen de ir a la bodega.
En realidad, da para seguir escribiendo un buen rato, pero la idea es transmitir una breve reseña y como siempre, compartir con ustedes lo que nos dejó esta experiencia.
Gracias enormes a Mario y Claudia que dejaron mucho de sí para que Brindis Con La Luna sea una realidad. Gracias a nuestras familias, por “bancarnos”. Gracias a Marcela y en ella a todo el equipo de Solandes, con un enorme deseo de que se sigan dando cosas más que buenas. Gracias a Luis y a Andrés por darle ese plus personal que han puesto en que esto sea disfrute. Gracias Enormes – con E- a quienes concurrieron y nos regalaron el privilegio de disfrutar con nosotros de este, nuestro primer Brindis Con La Luna.
¡Salud!
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