Abril es un mes que ya se instaló en la agenda de todos los iniciados en el mundo del vino argentino. El día del malbec ya dio origen a la semana del malbec, y ésta ya trascendió a Mendoza y las provincias vitivinícolas para aventurarse a Buenos Aires.
También sabemos que “la Capital” no es un lugar fácil y que casi como una constante, las buenas intenciones no alcanzan. Ese es el punto en el cual se ve de qué está hecho cada emprendimiento. Entre el 3 y el 9 de abril, los porteños tuvimos la oportunidad de contar con diversas oportunidades para meternos –iniciarnos o profundizar- en “esta cosa de la cepa insignia”.
Como anticipamos en la entrada que invitaba a las actividades, hubo degustaciones en Villa Devoto y en San Telmo, promociones especiales en restós pero el cierre en Vicente López fue un digno punto final para esta semana.
Food-trucks, shows en vivo y disfrute al aire libre junto al río, mientras el clima lo permitió; pero cuando se desató el aguacero, el salón principal del Centro de Convenciones, nos dió el reparo perfecto para seguir disfrutando.
Las tres charlas tuvieron la consistencia necesaria para que neófitos o experimentados pudiéramos conocer o refrescar características de esta cepa. Iniciaron los sommeliers comentándonos el impacto que tienen nuestros vinos en los restaurantes. La segunda charla tuvo ese encanto que le da Marcela Rienzo con su set Spiritu, que nos lleva a descubrir los aromas ocultos en el vino, con el valioso aporte técnico de los enológos de tres terruños tan diferentes como la Patagonia, Mendoza y Salta. Finalmente, Joaquín Hidalgo y Alejandro Iglesias nos dieron el marco para presentar a Walter Bressia y a Alberto Arizu, con sus miradas sobre el estado actual y las proyecciones que tienen las bodegas argentinas para el malbec.
Sin dudas que Buenos Aires no es Mendoza, pero gracias a Bodegas de Argentina, los porteños pudimos acercarnos algo más a este maravilloso mundo. Lo más importante es que quedan muchas “Semanas del malbec en Buenos Aires” para ir creciendo.
Muchas gracias a todos los que lo hicieron posible.
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