A fines del año pasado La Noche en Vino tuvo el agrado de ser invitada a recorrer la zona al sur de Santiago de Chile (unas 3 horas) donde se encuentran algunos de los mejores viñedos del país. La visita incluiría la región del Maule ubicado en la séptima región del país ( El secano.), el Valle de Colchagua, incluyendo Apalta, para terminar en el Valle de Casablanca.
La respuesta no se hizo esperar, la misma sería un sí rotundo y comenzaríamos a programar nuestro viaje a un lugar de ensueño.
En enero tristemente comenzaron los incendios forestales de la zona, tan conocidos por todos. Este hecho ponía en duda la concreción de la visita.
Pero como cuando algo tiene que darse , se dará de cualquier modo, los mismos cesaron hacia principios de febrero y los integrantes del equipo partiríamos con destino a Chile.
Nuestro viaje enológico se iniciaría en Casa Donoso, en la región del Maule, donde nos esperaría a nuestra llegada su enológo Felipe Ortiz quien luego de presentarnos a sus vinos y su historia en una gran degustación, compartiría con nosotros una exquisita cena regional invitación de la casa inmersos dentro de un marco de naturaleza increíble: parte de los viñedos de Casa Donoso. Luego pasaríamos la noche en la gran casona colonial envueltos en el perfume único de su entorno.
Al día siguiente luego de un generoso desayuno en la casona y visita a la bodega, partiríamos rumbo al Valle de Colchagua donde nos esperaría Diego Loyola de Viña Lapostolle, un lugar diferente, glamoroso, de avanzada, propiedad de la Flia Marnier- Lapostolle. La misma se encuentra en Apalta, un terroir diferente dentro del Valle.
La noche nos encontraría acogidos por un excelente grupo de gente, anfitriones de lujo, y expertos enófilos: Los apóstoles del vino. Un grupo de amigos que unidos por el amor a la noble bebida decidió promoverlo difundiendo su cultura a través de sus escritos. Esa noche, en casa del padrino, pudimos vivir y sentir ese «apostolado» que los lleva a mostrar al mundo sus vinos: los del Valle de Colchagua.
El tercer día de nuestro viaje partiríamos a Viña Montgras, donde gentilmente fueramos invitados por Andrea Illabaca y recibidos por Cristian Olate y Gonzalo Silva quien nos presentaría la Viña de un modo diferente, debo confesar un modo novedoso, que hasta el momento nunca experimenté en una viña chilena o bodega argentina.
Debíamos seguir rumbo. Es así, los viajes intensos parecen breves. Uno quisiera eternizar la experiencia, pero nos conformamos con «aprehender» el momento.
Y así continuaríamos ya a instalarnos muy cerca del Valle de Casablanca. Allí nos esperaría descubrir Veramonte de la mano de Claudia Razmilic y Andrés Torres Ríos y su gran equipo quienes no escatimaron palabras para contarnos al detalle su historia y presentarnos sus vinos cerrando el encuentro con un íntimo almuerzo con todo el equipo con la promesa que el próximo encuentro será en Argentina.
Un par de días después nos esperaría Alejandra Benavente para mostrarnos su lugar: Viña Quintay. Y de la mano de Felipe Naranjo Nuñez descubriríamos todo el potencial de sus vinos.
Y como queriendo prolongar el viaje despediríamos el lugar con un almuerzo en Viña Casas Del Bosque.
Sin embargo eso no sería todo. Tendríamos una oportunidad más: la de disfrutar vinos de garage en la Feria Valparaíso Wine en el Paseo Yugoslavo un lugar pintoresco donde descubriríamos joyitas únicas.
Pero esto es solo una introducción. Si te interesa lo que están haciendo nuestros amigos chilenos, seguí cada una de las visitas día por día en las próximas entradas.
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