Y puesto que contamos experiencias, debo confesar que muy recientemente en un encuentro de vinos con amigos trasandinos descubrí la cepa Cesar Noir, más conocida como Romano.

Lo de más conocida es un decir, ya que la cepa es prácticamente desconocida en todo el mundo.

Es una cepa muy noble muy antigua que durante el imperio romano los romanos (de allí su nombre)  lo asentaron en Francia, en Montpellier , donde apenas quedan implantadas 10 hectáreas certificadas. La cepa quedó allí donde es usada para enriquecer los vinos pinot noir de la borgoña ya que como es un poco más  concentrado, le da esa concentración a los Pinot Noir  sin perder tipificidad. Romano es una uva muy fresca que viene siendo primo en expresión al Pinot Noir pero no en su genotipo sino en su expresión. No tiene ningún patrón genético con el Pinot Noir.

Pero no tenemos que ir tan lejos para degustar esta exótica cepa, basta con cruzar a Chile donde en el año 1998 en Casa Donoso, Viña de la Región del Maule, fue redescubierta por el ampélografo Jean Michel Boursiquot en una visita cuyo objetivo era separar las uvas Merlot de Cármenere. Fue en ese momento cuando reconoció a la uva Romano en una de las parcelas más antiguas de la Viña.

Pero fue el enológo Felipe Ortiz, cuando llega a Casa Donoso hace 8 años,  quien la visualiza en una parcela de Cabernet Sauvignon de 80 años que al recabar información con el jefe de campo,  le indican la existencia de uva “Romano” lo cual encendió un interés por conocerla un poco más, y toma el desafío de ir a su rescate.

Desde Casa Donoso su enólogo Felipe Ortiz nos cuenta: «Romano es una uva muy parecida a Cabernet Sauvignon por eso en los años que llegó el material vegetal de Francia a Chile (nuestro principal material vegetal en Chile vino de Francia) llegó con el, uva Romano. De hecho estaba mezclada en un cuartel de unas 7 hectáreas de Cabernet Sauvignon donde había una media hectárea de Romano.»

«Con ello es que desde el 2013, y gracias al apoyo e incentivo de la nueva administración de Casa Donoso (fue adquirida por un grupo nacional en el año 2011), empezamos el trabajo de vinificarla por separado sin tener historia alguna previa y equivocándonos en los primeros ensayos, hasta que el 2015 consideramos los resultados fueron satisfactorios en términos enológicos y decidimos embotellarla. Lo primero que hice fue ponerme en contacto con Jean Michel Boursiquot quien se acordaba cuando en el año 1998 la identificó en Casa Donoso.M eenviaron toda la información que tenían para inscribirla acá en Chile. Asimismo tuvimos apoyo del instituto de investigación Montpellier (Supagro) con la información de esta cepa para realizar las inscripciones respectivas a nuestro Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).»

«En el 2015, después entender la fuerza potencial de la cepa, presentamos este Vino en la línea Sucesor de Casa Donoso, como Sucesor Romano, con la idea de reforzar la filosofía que ha llevado a la Casa Donoso a potenciar al Valle del Maule de cordillera a costa, contribuyendo al rescate de nuestros terroir y dominios».

Agrega Felipe: «Siempre he dicho que Romano es una uva salvaje, ese tipo de  uva que encuentras en Italia o en España, esa uva tirando a silvestre. Sucesor Romano tiene un 15% de Carignan también al romano en si le falta mucha estructura. Es muy tánico pero no tiene estructura , no hay que confundir lo tánico con la estuctura de un vino. Romano es seco pero no tiene esa columna vertebral. Y también quise usar Carignan porque es una cepa muy antigua del Maule y quise que esta botella tuviera dos cepas que fueran antiquísimas, con identidad de terroir. Es un vino muy atípico en Chile, nos da mucha identidad porque yo creo que en los próximos años 5 Chile como imagen país va a tener la de descubrir estas cepas patrimoniales que tenemos».

Felipe se anima a confesarnos su mejor maridaje de Sucesor Romano al pregutarle sobre el mismo, y entre risas nos dice: «Hasta ahora el mejor maridaje que he encontrado es en una terraza con una buena entraña  crocante». (risas) «También lo he probado con morcillas tibia en sandwichs con cebollita picante y  también lo probé con lentejas con una salsa agridulce. Este vino tenemos que conocerlo un poco más porque cuando me preguntan cual es la evolución que va a tener digo no se porque es la primera cosecha que tengo».

En Chile, la cepa está reportada en el manual de variedades de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Se cree que ingresó mezclada con plantas de Cabernet Sauvignon y otras cepas entre el siglo XIX y comienzos del XX, y se especula con que diversas viñas la tienen, pero sin identificarla.

Hoy Casa Donoso es la única viña del país que tiene la certificación del Servicio Agrícola Ganadero para publicar en la etiqueta que el vino es César Noir, aunque todavía falta la autorización del Decreto 464 del SAG de zonificación vitícola para colocar la denominación de origen como del Valle del Maule: actualmente, la D.O. sólo permite colocar que es de Chile.

Cuando uno toma conocimiento de la existencia de estas cepas tan antiguas y casi extintas, rescatadas por gente que ama la viticultura, y le apasiona elaborar vinos tomando riesgos y sabiendo de antemano que el camino no será fácil, que habrá que experimentar una y otra vez hasta conseguir un producto de lujo, no queda más que sacarse el sombrero y agradecer que nos permitan disfrutar de sus creaciones.