Los inicios de un enófilo lo llevan indefectiblemente a descubrir terminología específica relacionada al vino, vocablos nuevos que despertarán su curiosidad y que lo llevarán a la pregunta o a la búsqueda de su significado. Ya no solo se desea reconocer un Merlot o distinguir un Malbec de un Cabernet Sauvignon, sino también  se quiere desmenuzar el significado de todas sus partes.

Eso suele ocurrir con los taninos ( aunque más conocidos) y los antocianos (o antocianinas) Salvo que seas químico o enológo o alguien relacionado con la enología, si uno es simplemente alguien que gusta de un buen vino, en principio no sabe exactamente que es un antociano.

Los antocianos (del griego anthos, flor y kyanos, azul) son pigmentos que se encuentran en la naturaleza dando color a flores, hojas y frutas entre ellos a las uvas tintas. En el caso del vino serán los responsables de darle el color. Precisamente se encuentran en la piel de la uva. Por lo tanto el color de un vino joven dependerá en gran medida de su composición en antocianos. Aunque no será lo único que influya, también dependerá de su pH y de los fenómenos de copigmentación, de la variedad de uva empleada, grado de maduración, la zona, tiempo de maceración, técnicas de extracción, acidez fija, etc.

El vino joven tendrá abundancia de antocianos libres. Y eso dará el color rojo o violáceo. El vino añejo tendrá degradación de antocianos libres con el consecuente cambio de color en los mismos que lo tornarán naranja amarronado.

Cuando los antocianos se combinan con los taninos se produce una estabilidad del color durante el período de envejecimiento del vino con menos sensibilidad a la acción del ph y del anhídrido sulfuroso y con menor astringencia presente en el vino. Para que esta estabilidad se prolongue en el tiempo la combinación ideal es una relación de 4 taninos por 1 antociano.

Para las especies del género vitis se han identificado mas de 21 antocianos (antocianinas). La malvidina es la más importante cualitativamente. La impresión digital antociánica es típica de una variedad y es fundamental poder determinarla.

Los antocianos sirven también en los análisis químicos para determinar la variedad de un vino. Las descripciones sensoriales son útiles pero es preciso contar con un método objetivo que permita demostrar que un vino es de la variedad que dice la etiqueta.

Los antocianos se encuentran dentro del grupo llamado flavonoides que son polifenoles (junto a los taninos y al resveratrol entre otros) con potente acción antioxidante. Ver El vino y la salud. Resveratrol.