Su nombre es tomado de la palabra francesa carmín, debido al color que toman sus hojas durante el otoño

Es una de las variedades de uva  más antiguas de Europa, pero sin duda a quienes vivimos en el cono sur nos habla más de Chile.

Sin embargo los verdaderos orígenes están en la Región de Médoc, Burdeos.

Actualmente resulta difícil encontrar vinos de Carménere en Francia a causa de que la plaga de filoxera de 1867, que destruyó casi todos los viñedos de Europa.

Pero lejos de haberse extinguido en los últimos años la cepa ha prosperado en algunas áreas fuera de Francia.

Chile es el país en el que se ha convertido en cepa emblemática. La vid fue introducida por los españoles, durante el descubrimiento y conquista del país.

En Francia hoy solo existen unas pocas decenas de hectáreas de esta variedad.

Y  fuera de Francia y Chile podemos encontrarla en  Washington, y en California, Estados Unidos

En Australia también podemos encontrarla debido que  se importaron tres brotes de Carménere desde Chile por el enólogo Richard Smart a finales de los años 90.

También hallamos Carménere en pequeñas cantidades en Nueva Zelanda.

Y en Argentina hoy tímidamente se va cultivando la variedad pudiendo  hallarse buenos vinos realizados en la zona del Este de Mendoza .

El vino de esta variedad tiene un color rojo oscuro y aromas a frutas rojas, especias y cerezas^.

Los taninos son suaves y tiene  cuerpo medio.

Esta variedad es conocida por madurar más tarde que otras variedades de la misma región.

Y de una misma forma pueden expresar perfiles de frutas rojas (como la fresa y frambuesa) o perfiles de frutas negras (como la zarzamora, ciruelas y grosellas.

Como aromas secundarios puede incluir especies como la canela y el clavo de olor, café, moca y cuero son descriptores comúnmente encontrados en estos vinos.

Chile actualmente nos deleita con muchos de sus vinos de esta cepa, que sin duda nunca nos defraudan.

A beber Carménere chileno señores!