La semana pasada, la Maison Duval-Leroy anunció que la totalidad de sus champagnes serán producidos de manera que sean 100% amigables con los hábitos de personas que consumen productos naturales.

La Casa fundada en 1859 desarrolló un método de «clarificación» del champagne, que insume tres meses más en los contenedores, pero que permite prescindir de la caseína, gelatina o claras de huevo.

Esto trae aparejado un mayor añejamiento, con una consiguiente puesta en venta más lejana en el tiempo. Todo esto en haras de que el consumidor encuentre el producto más natural posible, y en palabras de Julien Duval-Leroy, con profundo respeto desde el mismo proceso de elaboración.

Todas las uvas pertenecen a terruños premier cru y a grand cru, que conjuntamente con el proceso de añejamiento, le dan al champagne una riqueza natural más fina y persistente.

Veganos, ¡un brindis por Duval-Leroy!