Y no sé cuál es el motivo, pero lo damos tan por sentado que nadie le presta atención al pan.

Algo que no falta en ninguna mesa (o no debiera faltar), y debe ser el alimento que mayor variedad de presentaciones tiene.

Cada cultura antigua ha desarrollado su propio pan, según los productos del lugar y sus tradiciones; y muchos de ellos, por suerte, nos han llegado hasta nuestros días.

Amados por nosotros y casi siempre defenestrados por los expertos en nutrición, podemos ver que, clasificados por el tipo de cereal utilizado, tenemos:

• de trigo: el más utilizado por la ventaja de la harina por sobre otras.
• de centeno: más utilizado en los países nórdicos porque el cereal es más resistente al frío y tiene algunas características similares al trigo:
• de cebada: que era el utilizado en el Imperio Romano por las clases menos acomodadas.
• Tambien hay, sorprendentemente, panes de avena, soja, mijo, maíz, arroz y otros.

En lo que respecta además a la técnica tenemos:

• Baguette: generalmente de harina no integral y de forma aflautada.
• Ciabatta: de trigo integral, plano y de corteza dura
• Brioche: pan francés con huevo y grasa, de consistencia esponjosa. Su aroma es el que se suele encontrar en algunos vinos.
• Y luego tenemos pan blanco, pan negro, pan ázimo (sin levadura), pan de molde, pan de fibras y tantos otros como puedan encontrar en una buena panadería.

A disfrutarlos!