— Blog —

El Vino

Año fiscal 2016

Año fiscal 2016

Casi sin darnos cuenta, en poco tiempo más estaremos abriendo espumosos para celebrar la Navidad y el Año Nuevo; aunque queda el sabor demasiado amargo de todas las oportunidades (y tremendamente buenas) desaprovechadas por una inadecuada política económica.

En 1995, Jeremy Rifkin presagiaba «El fin del trabajo», lo que supone un declive global de trabajadores en relación de dependencia, teniendo que abrirse paso en un sistema que desconocen: el del emprendedor independiente. Si hay emprendedores en la vitivinicultura, éstos son los Catena Zapata y la lectura de esta nota publicada ayer en Los Andes, es la que me llevó a compartir todo lo que él dice.

El mercado interno está completamente contraído. Nunca hemos tenido vinos tan baratos, en términos relativos, y la baja de consumo, preocupa.

La política anti-exportadora de la administración nacional, enfrascada en una absurda pulseada contra los productores de soja, termina impactando en todos los sectores, desde el de servicios, hasta la venta de productos elaborados. Todas las industrias, desde la salud hasta la de consumo masivo, se ven involucradas en este «modelo».

No sabemos cuál es el tipo de cambio real, no podemos calcular tasas de inflación o el costo del dinero, los salarios no tienen punto de anclaje, en vitivinicultura no podemos «crear roble francés en la Patagonia», y estamos prisioneros de costos en Euros. Si buscamos un socio externo, ¿quién en su sano juicio puede invertir un centavo en un país sin seguridad jurídica?

Lo malo es que esto no se da vuelta de un día para el otro, o porque tal o cual es presidente. Recomponer esto lleva años, hasta que aparece otro iluminado y tira por la borda todo lo realizado. Ya se nos fueron 10 vidas en las últimas 7 décadas.

Ojalá los bodegueros que apostaron a realizar vinos de calidad, puedan sostenerse lo suficiente, para que sigamos disfrutando en Argentina y en cualquier lugar del mundo, del mejor fruto de nuestra tierra y de nuestro trabajo. Ojalá los políticos, no maten a la gallina de los huevos de oro.

Agregar comentario

Tu dirección de email no será publicada. Los campos obligatorios están indicados con *