Apenas para dar un pantallazo de cómo se elaboran los vinos, veamos de una forma muy simple y esquemática el proceso. Separemos vinos blancos de tintos, y tranquilos de espumosos.

Empecemos con los vinos tranquilos blancos. Luego de la vendimia la uva pasa a la mesa de selección en la bodega. Es el proceso previo al despalillado y estrujado. El paso siguiente es pasar a la prensa, de donde saldrán los orujos secos -que pueden utilizarse por ejemplo para la grapa-. Aquí ya tenemos un «vino de prensa» que tendrá que pasar por la maceración en frío y el desfangado. Al salir de la maceración, el vino entra en el proceso de fermentación alcohólica, que le llevará entre 8 y 10 días. Los blancos suelen no pasar por madera, entonces irán al proceso de estabilización y clarificación, y luego al embotellado.

Si lo que queremos elaborar es un espumoso, al final de la fermentación alcohólica, se le agregan productos para generar una segunda fermentación; que puede ser en botella -metodo tradicional – o en tanque – método charmat-.

Para la elaboración de los vinos tintos, hasta el momento de la maceración y fermentación, el proceso es similar. En el descube, podemos tener un vino de yema o gota, que es la primera prensada, y después, podemos pasar a una fermentación maloláctica. También en los tintos aparecerá la crianza en madera -para los vinos de guarda, o más complejos – para finalizar también en un proceso de estabilización y embotellado.

Estoy tentado de postear una imagen del proceso, pero se los dejo a Uds. para que busquen la que mejor comprendan.