Como ocurre en nuestro continente con las cepas antiguas, es dificil establecer el origen real del varietal. Algunos lo asocian con el torrontés español, pero los estudios de ADN publicados por Agüero y otros en 2003, habla más ciertamente de un cruzamiento entre la uva Moscatel de Alejandría y la Criolla Chica.

En Argentina hay tres variedades de torrontés, pero la más expandida, y «exitosa» es la torrontés riojana. Actualmente implantada en el Valle de Cafayate forma parte de los singulares vinos de altura que se obtienen en el NorOeste Argentino. Es un vino muy aromático, cuyo perfume recuerda a los azahares, pero con compuestos que también traen a la memoria a los rosales y jacintos.

Se aconseja que estos vinos sean bebidos dentro de los dos años de elaboración, dado que tienen un rápido envejecimiento. Varias veces hice referencia a que no es igual al que tomaban mis abuelos, y esto es debido a las nuevas técnicas enológicas que elaboran el vino con el mínimo contacto con los hollejos; y sí, el hecho de suavizar el aroma, puede provocar algo de pérdida de tipicidad.

¿Con qué maridarlos? ¡Nada mejor que con empanadas salteñas! pero es un vino que tiene gran aceptación con las comidas asiáticas picantes, pescados y mariscos.

¡Salud!