Somos un sitio de vinos y como tal no podía faltar una nota sobre las vinotecas. Y más precisamente de una: esa que elegimos como «nuestra» vinoteca de confianza, la de nuestra preferencia, ese lugar que es mucho más que una tienda de vinos y al que visitamos seguros de que colmará nuestras expectativas.

Esa vinoteca es para mí  Wine O’Clock. Ubicada en el corazón de la Ciudad de Mendoza, a un paso de la Plaza Independencia, abierta todo el día para aquel que desee «perderse» un largo rato entre sus vinos. La cordial bienvenida es la regla y sus catas al paso son la marca registrada del lugar.

Pero Wine O’Clock tiene algo más que suscita en el enófilo, y es esa magia que te lleva  a querer descubrir más. Y eso es por el espíritu  de su gente, de su dedicado equipo compuesto por Natalie Waldheim ( su encargada), Alicia Gras Pujat, Cecilia Granzini y Gustavo Attaguile, quienes nos reciben en el lugar.

Pero mejor dejemos que se exprese su gente.

LNEV: Cecilia, vender  vinos en Mendoza debe ser tan difícil como vender cubitos de hielo en la Antártida. ¿Cómo surge la idea de abrir una vinoteca en la Capital del Vino?

CECILIA: «Es más difícil que vender cubitos en la Antártida. Mendoza ya tiene desde hace varios años vinotecas, pero es cierto que en los últimos 10 años surgieron  más debido al aumento en la provincia del turismo internacional, un turismo que es propiamente enoturismo. Ese turista que viene específicamente a tomar vinos y a conocer bodegas. Por lo tanto la demanda aumenta como consecuencia que el visitante conoce diferentes vinos en las bodegas y después quiere comprarlos. Eso en cuanto al turismo internacional. Algo similar ocurre con el turismo nacional. Pero es con los locales cuando se vuelve más difícil que vender cubitos en la Antártida. Es una gran apuesta, aunque hoy en día sea un poco menos complejo pero hace unos años era muy difícil venderle un vino a un mendocino:  o porque estaba acostumbrado a una etiqueta específica o porque estaba acostumbrado a tomar vinos de un segmento de precio más económico pero igualmente era exigente en cuanto a la calidad. Otra dificultad era que estaban muy instaladas bodegas de renombre, entonces eso hacía más difícil introducir al productor de vino más boutique o de pequeña escala o más artesanal o con un estilo de diseño como el vino de garage. En los últimos años eso ha mejorado mucho y el mendocino que hoy está tomando vino está buscando productos menos conocidos, se está haciendo de a poco más fácil, pero sigue siendo difícil en el segmento joven que está abocado a otras bebidas como los destilados. Aunque el segmento de  25 – 3o años en adelante  ha comenzado a tomar vino».

LNEV: Contános como seleccionan los vinos que venden.

CECILIA: «Tenemos un procedimiento que no conozco que lo haga otra vinoteca. La selección es minuciosa desde todo punto de vista. Se realiza por cata a ciegas. Funciona así: cualquier bodega que tenga ganas de trabajar con nosotros nos trae una etiqueta de muestra, la botella tiene que estar vestida,  aquí se reúne todo el equipo de trabajo- entre 6 a 10 personas- e invitamos a un enólogo o a un sommelier que nos ayude con la técnica en ese momento. Reunimos hasta 12 muestras como máximo que es el número que consideramos adecuado para que la cata no se distorsione. La botella está vestida en el momento de la cata y todos tenemos una planilla en la que describimos el vino, volcamos nuestras opiniones, lo puntuamos con un precio estimado de lo que para nosotros puede llegar a costar, desvestimos la botella, y lo comparamos con la lista de precios para ver si el valor es acorde. Si cumple todos esos puntos, pasa a discusión de la gerencia para que nos de el visto bueno de lo que le aprobamos en cata. A la vez buscamos que sean vinos que no estén en supermercados. Ese es el primer filtro cuando llega la propuesta. Porque sino ya tiene un no de entrada».

LNEV: ¿Y si el vino no alcanza el estándar de calidad que ustedes esperan, directamente le dicen que no a esa etiqueta?

CECILIA: «Dicho de ese modo, le decimos que no. Pero puede ocurrir que tal vez el vino esté correcto, pero nosotros consideramos que está en un rango inferior de precio al que tiene la lista. Entonces lo rechazamos porque probablemente el cliente con ese vino no se va a ir contento. Se lo vamos a vender tal vez, pero cuando llegue a su casa y  lo abra, se va a dar cuenta que no es lo que el pagó. Frente a esos casos lo discutimos con las bodegas y si no llegamos a un acuerdo intentamos no tenerlo».

LNEV: ¿Qué valor agregado tiene Wine O’ Clock sobre otras vinotecas?

CECILIA: «Creo que varios puntos. Lo principal es el asesoramiento. Todos los clientes que entran a Wine O’ Clock son tratados de igual modo, ya sea que no sepan nada o que sean expertos. Con las personas que no saben tanto y están dispuestas a que les ayudemos los asesoramos en lo que están buscando. A veces el cliente no sabe expresarse entonces nosotros intentamos recabar información para saber que busca. Justamente en ese asesoramiento buscamos conocer el gusto y que ese cliente se vaya contento. No lo empujamos a que gaste lo más posible. Todo lo contrario. Queremos que lleve justamente lo que busca.

Pero además del asesoramiento que es el punto fuerte que tenemos, ofrecemos etiquetas que no se encuentran tan fácilmente, ofrecemos distintos tipos de acciones, como las catas que tenemos con enólogos. Cada 2 jueves o cada un mes dependiendo del calendario hacemos una cata, donde es dirigida por el enólogo de la bodega invitada esa semana. Eso no está en ningún otro lado. Eso es como un «lujito» que tenemos. Y que también es un servicio porque es la posibilidad que tiene ese cliente de estar en contacto directo con el hacedor del vino que el consume habitualmente y poder preguntar todo lo que desee.

Otras propuestas interesantes son distintas acciones que tenemos como por ejemplo la cata al paso o distintos descuentos que ofrecemos».

GUSTAVO: «¿Qué valor agregado? que buena pregunta. Lo primero es el servicio. Es lo primordial. Gente capacitada, que sabe de vinos y gente que sabe leer y entender al cliente: qué quiere comprar y cuánto quiere gastar. Por lo tanto la atención es personalizada tanto para la persona que quiere comprar un vino de $70 o hasta el que quiere gastar fortunas. Damos el mismo servicio y le dedicamos el mismo tiempo a todos. Nadie entra a comprar un vino solo, no es autoservicio. La gente es asesorada».

LNEV: ¿Qué es Wine O’Clock en una frase?

CECILIA: «Wine O’Clock es:  Wine O’Clock! -responde Cecilia con determinación-«

GUSTAVO: «¿Qué es Wine O’ Clock? Un templo para el vino. Es un lugar  donde uno va, y buscas algo, buscás tranquilidad, buscás contención. Y lo encontrás».

Nos despedimos muy agradecidos de Cecilia y Gustavo hasta la próxima visita.

….Y es así …Wine O’Clock es todo eso y mucho más. Es la copa de vino que te ofrece Gustavo mientras charlás distendidamente y aclara: «acá no ofrecemos mate pero una copa de vino siempre hay».

Es la entrada incesante de gente con lista en mano buscando vinos que en otro sitio no encuentran, en una tarde de lluvia intensa y persistente que te hace dudar que estés en Mendoza.

Es la pared de fondo cubierta de relojes con los diferentes horarios en el mundo.O la frase de la semana escrita en la pizarra por Gustavo.

Es el encuentro espontáneo con quienes los visitan, en este caso con el reconocido periodista Pablo Perez Delgado y tener la primicia de que próximamente tendrá su propio vino: un corte de Cabernet Franc con Cabernet Sauvignon elaborado por Leo Borsi.

Es ese detalle pensado por ellos que convoca a descubrir cuáles fueron los 10 vinos más vendidos del mes.

                                                                      Foto Lanochenvino.com

Es perderte en el rincón de los vinos chilenos, franceses, italianos, españoles, húngaros por nombrar solo algunos donde de pronto te encontras con un Tocay 4 puttonyos. O simplemente otro rincón donde lees un cartel que dice: vinos para un asado.

Wine O’Clock es la escalera que conduce a la cava con las botellas tamaño magnum exquisitamente colocadas en la pared como dándote la bienvenida a lo que encontrarás.

Y es la impresionante cava subterránea donde alojan  sus «joyas».El mismo lugar, en el que contaba Cecilia enólogos de primer nivel explican sus vinos. Nosotros presenciamos personalmente una degustación con Marcelo Pelleritti de todos sus vinos incluídos los que elabora en Francia como Chateu La Violette Pomerol y  fue un lujo.

Foto Lanocheenvino.com

Definitivamente Wine O’Clock es “la hora apropiada del día para empezar a beber vino”.

Y como bien reza su slogan: Wine O’Clok + Que Vinos!

Si aún no la conocés y andás de visita por Mendoza no dejes de pasar a conocerla, te llevarás mucho más que vinos.

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Espejo 533, Mendoza, ARGENTINA

Horarios: Lunes a Sábados de 9:30 a 21 hs.

Teléfono: +54(261) 4231573

Facebook: /Wineoclockmdz

Twitter: @wineoclockmdz

Web: www.wineoclock.com.ar

Esta nota ha sido realizada en el marco de una iniciativa de #BloguerosEnSuTinto