¡Alto ahí! En medio del auge de nuevos envases, no estamos promocionando el Vino-del-Pico (del surtidor). No vamos a ver, al menos en el futuro cercano, estaciones de «servino».

Se calcula que anualmente se producen unas trece toneladas de residuos de uva en el planeta, y como en todas partes crecen científicos curiosos, parece que a algunos de ellos se les ocurrió hacer la prueba y obtuvieron algo así como 400 litros de bioetanol por tonelada de residuos.

Los residuos de los cuales hablamos son los tallos, hollejos, semillas y todo lo que se descarta del proceso.

El reto lo tomaron biotecnólogos de la Universidad de Adelaida. Una de las científicas involucradas en este experimento, Rachel Burton, dice que » los residuos de uvas presentan un gran potencial para ser aprovechados y transformados en biocombustibles».

Lo que consideran es la capacidad de transformar los azúcares residuales en alcohol (etanol), a través del proceso de fermentación. Aquellos residuos que no puedan ser sometidos a este proceso, simplemente se utilizarán como fertilizantes o alimento para animales.

Estas experiencias se realizan en la búsqueda de energías más limpias para nuestra vida cotidiana.

Recuerden, si pasan por una estación de servicio de bioetanol, ¡no lo caten!