Es cierto que a pesar de la colonización española, y de formar parte de la ruta del vino del siglo XVI, Colombia no ha desarrollado una cultura vitivinícola. Tal vez sea porque los largos siglos de prohibición, hicieron que hasta 1920 no existieran sino escasos viñedos; y sólo a partir de 1980, hubiera un programa de plantación de vides en Puntalarga.

En estas tierras del Valle del Sol, se plantaron cepas de Geisenheim, Riesling, Pinot Noir y algunos híbridos. El lugar con clima templado y de poca humedad, brinda vinos ricos en azúcares con olores a frutas y flores de la zona.

Colombia puede dar dos vendimias al año, y esto se debe a sus 17°C de temperatura media, con noches frescas libres de heladas, todo esto pensando que la superficie sembrada, no llega a dos mil hectáreas.

Las otras cepas que se pueden hallar en Colombia son Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Sauvignon Blanc, siendo las bodegas más reconocidas Casa Grajales, Pedro Domecq, y Andaluzas.