Días atrás salío publicada en GWN una breve entrevista a la gente de Frenz Wine en Nueva Zelandia sobre su concepto de vitivinivcultura sustentable.

En esa nota, el compromiso de FW con las «mejores prácticas» posibles para proteger el medio ambiente, sus viñas y sus vinos, es notable.

Están preocupados por la huella de carbono y lo demuestran con sus edificios aislados, para minimizar el impacto térmico. Los productos plásticos utilizados en el proceso, se reciclan. Las medidas incluyen hasta el no sobrevuelo de helicópteros sobre el terroir, para no contaminar el aire. En resumen, cuidan la biodiversidad, el suelo, el agua, la energía y los químicos utilizados.

El compromiso apunta a tener vinos famosos, asegurando que sus actividades lideren continuamente una mejora económica, medioambiental y social. «Tierras saludables, producen viñedos saludables que producen las mejores uvas, que en definitiva se traducen en los mejores vinos.

Será para imitar y mejorar.