Vino piletero (m.) (Lat. «vinis piletae»): Dícese del fruto de la vid para ser consumido al borde de las piscinas los días agobiantes de calor.

Podría ser la definición de la «Academia Mundial del Lunfardo», pero es una humorada para hablar dos minutos sobre lo que llamamos «vino piletero).

Buenos Aires sufre jornadas de más de treinta grados por estos días y quien puede pegarse un chapuzón en la piscina corre con ventaja. Hace varios años que se habla de los vinos, en lugar de las cervezas, como maridaje de la piscina; pero se trata a estos vinos con cierto grado de menosprecio.

En este momento estoy en una quinta, al borde de la pileta. Almorzamos unas verduras a la parrilla, con una entrada de ave y torta helada de postre. El acompañamiento fue un albariño maravilloso, un rosado de lujo y un espumoso brut nature. Todos de excelente calidad y de grandes bodegas. Para el 90% de los asistentes, fue la primera vez de este tipo de almuerzo con este maridaje. ¿Cuál fue el resultado?

• Victoria de los vegetales por sobre la carne a la parrilla.
• Victoria de la uva sobre la cebada en la piscina.
• Un clima bárbaro.
• Fotos a las etiquetas para repetir en casa.

Si se les presenta la oportunidad, no duden en hacer la prueba y sorprender. Ahora mismo los abandono, porque no quiero perderme la pileta (ni el vino).