Desde hace unos años, es la palabra mágica en terruños argentinos.

Con solo leer a uno de los habitantes del valle nos damos una idea:

«Si Dios pensó en hacer un lugar en el mundo para plantar viña, pensó en Gualtallary. Acá se da todo…» Juan Pablo Michelini – Zorzal Wines.

Podemos seguir buscando palabras para definirlo, y también podemos puntuarlo… 98 puntos Parker para el Gran Enemigo Cabernet Franc y para el Malbec de finca Adrianna de Catena Zapata; 95 puntos lograron los hermanos Michelini con Eggo Tinta y Calcáreo Superuco.

Este lugar agraciado con todo lo necesario para el vino de alta calidad, está situado en el departamento de Tupungato, en el Valle de Uco.

El Valle de Uco cuenta con  un clima óptimo. La altura promedio oscila entre  900 y 1.200 metros sobre el nivel del mar, con suelos pedregosos y arenosos de excelentes drenajes, poco profundos con mayor pendiente que la región del centro.

Los ríos Tunuyán y Tupungato son los que lo atraviesan.

En particular, Gualtallary recibe el resabio aluvional del río Las Tunas, lo que hace del lugar un terreno pedregoso rico en carbonato de calcio. La combinación de altura y temperatura hacen que los aromas, los taninos, las sustancias colorantes no sólo se atrasen en su maduración sino que cambien la relación entre unos y otros.

Si con lo que acabo de decirles, no les desperté las ganas de ir a conocerlo, al menos prueben el fruto de su tierra. En lo personal, ¡espero ir cuanto antes!