¿Habían escuchado hablar de vinos o viñedos tropicales?
En esta nota te vamos a contar algo acerca de las características de estos cultivos y sus vinos.
Su nombre se refiere a la localización de los cultivos, y son los que están surgiendo en Tailandia, India, Venezuela, Colombia, República Dominicana o en Brasil, situados entre los paralelos 8º y 9º.
Es difícil poder establecer características comunes para todos los viñedos tropicales, más allá de su localización en zonas próximas al Ecuador que se conocen con ese nombre. Sus condiciones acerca del terroir y climatológicas no tienen ninguna coincidencia, más allá de la latitud. Sí se han estudiado las características de estos vinos tropicales, que parece que contienen altos porcentajes de polifenoles, en especial de resveratrol.
Pero algo si ocurre en común en estas tierras, y es que se pueden tener las viñas en varios estados vegetativos al mismo tiempo, una parcela en poda, otra al lado en brotación, otra enverando y la cuarta vendimiándola.
En el caso del viñedo tropical brasileño (que se debe distinguir del que existe en el sur del país con condiciones mediterráneas) estamos en situaciones muy diferentes de las que podamos encontrar en zonas vitícolas de Europa o del sur de América, Africa y regiones australes.
El ejemplo típico de viñedo tropical es el viñedo del Valle de San Francisco, en Brasil, en clima tropical semiárido, situado entre los 9 y 10º de latitud Sur, con una temperatura media de 26º C, y con una temperatura mínima de 20,6ºC.
Con estas condiciones y con una pluviometría de 567 mm/m2, que es similar a la cantidad de lluvia caída en La Rioja de España, se pueden dar tres cosechas de uva al año, al no existir la parada vegetativa de la cepa, motivada por la disminución de la temperatura, como ocurre en los viñedos europeos.
Por ejemplo una uva Syrah tiene un ciclo desde la brotación a la vendimia de 4 meses, y se pueden alcanzar tres cosechas al año, aunque lo habitual utilizando un manejo adecuado de riego, es obtener dos cosechas año.
La razón está en que el crecimiento vegetativo no se reduce naturalmente, por lo que hay que aplicar técnicas de manejo, con anulación del riego o poda para detener el proceso que continúa con la brotación inmediatamente.
El secreto será el de adecuar el ciclo vegetativo a las condiciones climatológicas, tratando de evitar la vendimia en momentos de lluvias y distanciándose de ellas. Se puede programar por lo tanto la vendimia en la época que se desee controlando las lluvias y pudiendo elegir las mejores fechas para el mercado.
En Colombia en cambio, encontramos dos zonas bien distintas que producen uvas.
En la región de Boyacá en el centro este del país, en 1982 se realizan las primeras plantaciones en Loma de Puntalarga donde ha intentado conseguir viñedos similares a los europeos. En esta zona se ha constituido el Proyecto Vitivinícola Puntalarga (PVP) que tiene una importante expansión regional.
Las uvas conseguidas tienen calidad, lo mismo que sus vinos. Las razones se pueden resumir en la compensación agroclimática de la baja latitud, por medio de la altitud que se ubica entre 2.400 y 2.700 metros de altitud.
Las condiciones climáticas térmicas anuales en esa altitud, son equivalentes a las de la región de Alsacia- Francia- en un otoño extraordinario.
El viñedo se encuentra entonces en un trópico frío y alto, muy diferente a la región que hemos descripto de Brasil, y a la otra región vitícola de Colombia.
En esta región plantan Riesling, cruzamientos de Riesling x Silvaner, Pinot noir y Gamay. Actualmente cultivan, siempre en lomas, 35 pequeños viñedos de viticultores, antiguos agricultores tradicionales, asociados, en 16 municipios. Reducidos puntos esparcidos en un área de más de 4.000 Km2. De todas las procedencias de uvas colombianas, éstas poseen la clasificación de Origen Geográfico Garantizado por el productor y se elaboran vinos monovarietales, interesantes como el riesling y el pinot noir; variedades éstas que poco reflejan el carácter tropical de la zona.
Ha sido considerado el primer vino colombiano de calidad internacional y la Asociación de Enólogos de Cataluña ha llamado al Viñedo de Puntalarga, una Joya Vitícola Tropical.
La otra zona en Colombia se encuentra en el Valle del Cauca, en la zona de la Unión, al norte del departamento. Aquí podemos encontrar las variedades de uva de mesa Isabel e Italia. Estamos ante viñedos tropicales de dos cosechas por año, en una zona tropical media y a mil metros de altitud. Con una extensión de 2231 hectáreas de uva.
Y por último podemos mencionar viñedos tropicales en Venezuela, donde se cultivan alrededor de 200 hectáreas, donde se destacan los vinos de Bodegas Pomar, los más reconocidos de la región de Lara.
Cabe destacar una región que está comenzando a surgir que es en la república Dominicana,en la Bahía de Ocoa- Ocoa Bay-, donde la leyenda cuenta que salieron los vinos para la travesía de Cristóbal Colón a América, recalando precisamente en esta isla. Allí precisamente se está generando un proyecto vitivinícola y residencial de gran interés. Aquí nos encontramos con viñedos situados a la orilla del mar, en una zona de suelos calizos con descomposición rocosa de las laderas de los cerros, lo que le da abundante piedra suelta. Existen varios yacimientos de agua facilitando la irrigación de las cepas, en épocas adecuadas y se han buscado vides que por diferentes ensayos han resultado productivas.
Estos viñedos tropicales se encuentran al borde del mar, sin variaciones importantes de temperatura a lo largo del año y con cepas de escasa edad, y pese a esos dos condicionantes, el vino es agradable, se destacan los vinos blancos con sabores a frutas como manzana verde, cítricos y ananá.
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