Nuevamente Mendoza en Vendimia es un lugar y un momento para celebrar.

La ciudad está linda como siempre -a pesar de los cortes de calles…- y está tan linda que no podés dejar de visitarla. Y te pone bien. Y la gente corre, pero para que todo salga de lujo. Y nunca los nubarrones en la montaña se ven tan feos como el 27 de febrero, cuando muchos apenas comenzaron a cosechar los frutos; sin embargo hay esperanza de que no sea una pedreada.

Vendimia es la fiesta de la vid, pero también la de toda la gente que trabaja en el vino, y en el resto de los frutales de las fincas.

Vendimia es también la cantidad de gente que trabaja en la fiesta de cada uno de los departamentos.

Vendimia es Bendición de los Frutos, es Vía Blanca y Carrusel. Y no interesa demasiado que Arístides Villanueva esté cortada porque este año las reinas pasarán por ahí.

Vendimia es «Constelación del Vino», nombre del espectáculo de 2018 en el que se narra la historia de la creación con epicentro en Mendoza; con los originarios, los conquistadores, los inmigrantes y el Libertador. Este año habrá trabajo para 850 artistas; 250 técnicos; se utilizarán más de 11.000 prendas de vestuario para que disfruten unos 17.500 espectadores por noche.

Vendimia en 2018 será «Delia»: el contador de votos digital para «anticiparse» a saber quién será la Reina Nacional de la Vendimia, un nuevo juego de la fiesta, desarrollado por el gobierno provincial.

Vendimia es imperdible. Si todavía no estuviste el primer fin de semana de marzo en Mendoza, no esperes más. El año próximo tenés que estar sin falta.

¡Feliz Vendimia 2018!