Para mí la Navidad es un tiempo especial. Está lleno de silencios. En espera. Me invade una alegría de otro tipo, es compleja de relatar, difícil de describir. Profunda. Intensa. Mucho más que el mejor de los vinos que alguna vez hayan probado. Es tiempo de pocas palabras y muchas sonrisas de las de adentro, no de las fingidas. Es tiempo de acompañar. Y lo más loco del caso es que no hago nada para que eso suceda, sino que mi fe me dice que simplemente hay alguien más grande que hace que la Navidad ocurra. Eso. No podemos hacer nada para que suceda o no, simplemente está en marcha.

Si compartís mi fe, te deseo la más bendecida Navidad en compañía de todos tus amores.

Si no compartís mi creencia, te dejo de regalo una letra de canción de David Lebon:

¿Qué estamos esperando para recibir amor?
Yo comprendo tu llanto, la vida y el dolor
Me ha tomado el tiempo para verlos otra vez
Duermanse un poquito y recíbanme

Con los ojos cerrados me ves mejor.
Como amo sus caras aunque a veces me den temor
Estoy parado en el medio de la vida
Y aquí yo me siento muy muy bien

Aunque me echen, me peguen o me reten
Yo ya no los sentiré
Y yo se que todos son igual a mí
El alma, sus ojos, sus manos son igual a mí.

Para todos, dejo el enlace del tema.

Les deseamos una muy bendecida Navidad.