Llega el 25 de Mayo y es impensable no asociarlo al típico menú patrio de Locro y empanadas. El locro es una tradición en las mesas argentinas para celebrar fechas patrias en especial el 25 de mayo día en que se conmemoran la formación del primer gobierno patrio. Si bien es un plato representativo de nuestra gastronomía autóctona, su origen no es local, pero como todas esas cosas que por usos y costumbres asumimos como «propias» al locro ya lo consideramos un plato bien argentino.
La idea de esta entrada es dejarles algunos vinos para su maridaje, pero antes les cuento un poco de su historia.
Su nombre proviene del quechua ruqru o luqru, y su origen se remonta al período prehispánico y preincaico. El padre Joseph de Acosta, antropólogo español de la orden jesuita, escribió en su libro “Historia moral y natural de las Indias”, editado en 1950 en el que cuenta sus experiencias en las Indias, que en lo alto de la sierra del Perú y las provincias que llaman del Collao, el clima es tan frío y seco que es imposible el cultivo del maíz y del trigo, por lo que los indios usaban otro género de raíces al que llamaban papas.
Por este motivo en sus comienzos el principal -y casi único- ingrediente del guisado que hoy conocemos con el nombre locro fue la papa.
Más adelante, este plato típico de varios pueblos andinos, ha pasado de ser una simple cocción de papas a una serie de agregados de ingredientes originales del continente -como el maíz y el zapallo- a los que, por la influencia de la colonización española y también por las costumbres propias de cada región, se le fueron sumando embutidos, panceta, legumbres y diferentes tipos de carnes.
No hay una única receta para prepararlo. En nuestro país los ingredientes más comunes del locro son la papa, el maíz, el zapallo, la mandioca y en algunos casos garbanzos, porotos y vegetales. De acuerdo a la región se le agrega carne vacuna, charqui, vísceras, mondongo, embutidos, patitas y costillitas de chancho y panceta entre otros. En mi caso en particular, lo preparo precisamente sin su ingrediente original la papa, pero sí le agrego maíz blanco, porotos pallares y patitas de pollo además de todos los chacinados que encuentre a mano: panceta, costillas de cerdo frescas y ahumadas, chorizo colorado y chorizos blancos y la infaltable salchicha parrillera. Y para los que se animan preparo una salsita aparte bien picante con cebollitas de verdeo, aceite de oliva, pimentón dulce y ají molido bastante. Un secretito es que lo preparo un día antes para que concentre bien los sabores.
El locro se consume en la zona de la Cordillera de los Andes y va desde Argentina, el norte de Chile, Bolivia, Paraguay, Perú, Ecuador hasta el sur de Colombia.
Y como puede verse por los ingredientes este plato requiere de un maridaje muy cuidado. Personalmente lo he maridado con muchos varietales tintos desde Malbec hasta Syrah pasando por Cabernet Sauvignon, Merlot y Bonarda. Pero los que más me convencen son estos 2 últimos.
Les dejo un vino para cada gusto y espero que después me cuenten como les resultó el maridaje.
Para los que gustan de beber Malbec hasta con pizza, y opten por este varietal, mi única recomendación es que elijan un Malbec, fresco, frutado para que realizar un maridaje por contraste a los marcados sabores del locro. Les recomiendo:
–RUCA MALEN Malbec , es un excelente vino de Luján de Cuyo en el que se destacan en nariz frutos rojos y mermeladas especialmente de ciruela, combinados con notas de hierbas y especias que aportan frescura. Su paso por boca es ligero pero envolvente.
–DECERO Syrah, de la Finca Remolinos Vineyard que se encuentra en Agrelo donde su ubica Finca Decero. Este Syrah ofrece sabores carnosos que se combinan con higos y notas minerales. Es un vino que en su estructura recuerda mucho a los Syrah franceses, más elegantes, más amables en paladar. Sus taninos son suaves y el vino tiene un perfil en boca de final bien largo. A pesar de tener 14 meses en barricas de roble francés lo que le agrega complejidad de textura es un Syrah fresco para acompañar un plato complejo en sabores.
–NIETO SENETINER Cabernet Sauvignon, es un vino clásico bastante renovado en sus últimas cosechas. De aromas frescos e intensos en nariz, con buen cuerpo y con taninos que marcan su paso por boca. Posee un carácter frutado y especiado bien definido, es un vino fácil de beber y con final refrescante. Ideal para acompañar «nuestro» locro del 25 de Mayo.
–RUTINI Merlot: uno de mis Merlot preferidos (aunque debo confesar que es la cepa Merlot en general es la que me gusta). Este vino proveniente de los suelos de Tupungato nos brinda a los ojos un color rojo rubí intenso que atrae poderosamente. En nariz desprende un generoso aroma frutado de ciruelas y frutos rojos y en boca es un vino firme con buena estructura que deja a su paso por paladar notas de vainilla, chocolate y tabaco que se llevan muy bien con los intensos sabores de locro, especialmente si agregaron la salsa picante.
–EL ENEMIGO Bonarda, es un vino para el cuál siempre excusas para beber. Lejos una de las mejores Bonardas argentinas y con una relación precio-calidad suprema lo que lo hace uno de mis favoritos y que en este caso se va a llevar muy bien con el plato seleccionado. De profundo color violeta con matices azulados posee una nariz rica y compleja que va desprendiendo por capas intensas moras maduras, frambuesas y cerezas, mezcladas con chocolate y hierbas frescas y aromáticas.
Y mi elección para este 25 de Mayo 2020, será maridar mi locro con:
–EL ESTECO OLD VINES de Criollas excelente vino salteño, de lo mejor que he probado en uvas criollas hasta el momento, pero que aún no marido con el sabor del locro. Les dejo las notas de cata y después les cuento acerca de como resulte su maridaje, aunque (sospecho, no puede fallar). Vino de color rosado intenso con tonos violáceos, muy frutado en nariz y fresco en paladar que a su paso va impregnando su textura mineral que ya imagino en excelente armonía con los embutidos del locro.
Algunos amigos prefieren acompañar este plato con vino blanco para «apagar» un poco la intensidad del plato, si sos de este grupo recomiendo un Torrontés salteño o un Torrontés complejo, en este caso no debería ser un vino muy ligero.
–SUSANA BALBO SIGNATURE BARREL FERMENTED Torrontés . Este vino proviene del viñedo Finca La Delfina, ubicada en Altamira, Valle de Uco. Es elaborado en cantidad limitada, fermentado durante tres meses en barricas de primer uso de roble francés. En nariz posee aromas florales a jazmín complementado con notas frutales y toques de vainilla pero por sobre todo, sobresaliendo la nota de miel que lo hace un vino sublime aunque sutil en boca, con un final largo, elegante y balanceado.
Espero haber aportado nuestra presencia en este 25 de Mayo tan especial que nos toca vivir a los Argentinos y al mundo entero ante la situación epidemiológica de Pandemia por COVID19.
Sigamos brindando porque el vino es SALUD! Feliz día de la Patria!!!
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