Año intenso. Año cargado de cosas. Año que hubo que domar.

La sociedad lo vivió encrispada.

Nosotros, como equipo, tuvimos nuevos desafíos. Personales. Profesionales. Familiares.

Pero hay algo que no olvidamos, y es el agradecimiento. A todos y a cada uno de los que nos acompañan desde distintos lugares. Empezando por nuestros amores, que nos bancan, nos comprenden, nos acompañan y nos alientan; pasando por quienes hacen el vino, quienes lo promueven, y finalmente quienes lo consumen o se están iniciando y dan sus primeros pasos por este lugar.

Le damos las gracias por lo que trajo a 2019. Lo bueno nos llenó el alma, lo no tan bueno nos ayudó a crecer.

Le damos la bienvenida a 2020 con una pila de promesas y de expectativas, con la certeza de que vamos paso a paso, descubriendo y construyendo juntos un camino. Porque en el fondo, se trata de ponerse en marcha, compartiendo con los afectos, celebrando con nuestros compañeros de ruta, de vida.

Y sobre todas las cosas, gracias a Dios por regalarnos una oportunidad a cada instante.

Les deseamos una vida tan chispeante como la del mejor champagne que hayan probado, ése que no se olvidan, el de las burbujas finitas y alineadas o gruesas y desordenadas; pero que sea el que les haya quedado grabado en sus papilas y en su corazón.

¡Bienvenido 2020, brindamos por vos!