Es muy simple decir que me gustó toda la muestra de Alta Gama BA organizada por Javier Menajovsky de Wine Revolution.
Y es simple porque el lugar es de lujo, la organización no tiene grietas, la convocatoria es impecable y los vinos, para decirlo en lenguaje económico, se repagan a los 15 minutos de haber entrado.
Pero lo más interesante para mí resultó ver a neófitos, intermedios y avanzados del vino, sorprenderse frente a ciertas propuestas. Ví gente sorprenderse por un Particular de Bodegas Bianchi, ví personas que no conocían el Quorum IV de Norton y Jorge Riccitelli, y vi a enemigos acérrimos del Sauvignon Blanc quedar knocked out por el Montes Alpha. Todo eso en3 minutos y 20 metros de distancia.
Es interesante ver como se caen mitos, es interesante la experiencia de que si un vino “ES” no necesita poner un numerito con un puntaje en la etiqueta. Como prueba fáctica de esto, puedo reflejar lo que ocurría en uno de los stands. La gente se sorprendía con una etiqueta, mientras que una pantalla gigante enfrente, mostraba el top five de una cata a ciegas que se daba simultáneamente en otro ambiente de Alta Gama BA. El resultado era simple, el elegido de la gente era ese mismo vino que muchos no se animaban a probar porque venía de una bodega “no artesanal”. Y es así como caen los mitos. Te juntás con amigos, probas cosas nuevas sin prejuicios y le subís o le bajás el pulgar sin que interfieran cosas extrínsecas al vino en sí.
También estaba lo lindo de “la pica” entre dos vinos o dos terroirs. Pegado al stand de Uruguay y sus Tannats, estaba Colomé con su tremendo Tannat Salteño y créanme que fue una batalla por el título mundial.
Blanc de malbec, prosecco, blends de todo tipo, cepas no habituales, realmente para todos los gustos.
Un lujo Alta Gama Buenos Aires segunda edición, que nos deja invariablemente, con el pedido de una muy pronta tercera edición.
Un gracias especial a Javier y a Stella, junto con todo el equipo, que siempre nos hacen sentir como de la familia.
Agregar comentario