Por quinta vez consecutiva se realizó Alta Gama by Sheraton, la Feria de Vinos Premium que se ya se ha instalado como una grata costumbre entre los amantes del buen vino.

Asesorada por Enrique Chrabolowsky quien realiza cuidadosamente la selección de las bodegas participantes y sus vinos, Alta Gama es un espacio en el que se dan encuentro las ganas de pasar un momento agradable de la mano de vivir la experiencia de degustar los mejores vinos de las bodegas de Argentina y el contacto con sus winemakers.

En un solo lugar pudimos acceder a vinos íconos clásicos y también a las novedades que las bodegas tenían para mostrarnos.

Una edición más que contó con el stand de Bonarda, que cada año suma nuevas etiquetas, en esta ocasión con más de 20 diferentes.

Sería interminable la lista de vinos imperdibles que nos dejó Alta Gama, pero solo a título de síntesis mencionamos algunos de ellos.

Luigi Bosca deleitó con un Riesling de Las Compuertas. Vino de gran complejidad muy cremoso al paladar.

Bodega Aleanna descolló con sus vinos El Enemigo y Gran Enemigo. En esta ocasión para no caer en la tentación de elogiar nuevamente al Cabernet Franc que siempre nos enamora le damos el turno a su Chardonnay.

Matervini, jóven proyecto de Santiago Achaval sorprendió con un Malbec de Canotta, Villavicencio que riega sus viñedos con agua del manantial. Un Alta Gama que sorprende. Un terroir impensado.

Matías Michelini presentó Piantao un Cabernet Franc 90%  con un 5% de Malbec, 3% de Cabernet Sauvignon y  2%  de Syrah que te deja con ganas de seguir bebiéndolo. Excelente!

Y por supuesto los vinos de Matías Riccitelli y la innovación: el vino Blanco de la Casa, el Semillón, el Merlot de la Patagonia y su Increíble Riccitelli and Father dan cuenta del ADN de Matías.

Los vinos orgánicos cada vez ganan más adeptos, con increíbles ejemplares como los de Solandes: Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot Rosé. Vinos que arrancan enfáticas expresiones de aceptación.

Michel Rolland es un clásico. Pero vinos a los que siempre se vuelve. Val de Flores. 100 puntos.

Marcelo Pelleritti y sus vinos «armónicos» . Un stand imposible de perderse.

Un vino que nunca defrauda: Pinot Grigio de Graffigna.

Rutini Wines y su excelencia el Pinot Noir. Vino que hace que lo amemos aún a los que no nos convence el PN.

Y una mención especial a los Vinos de Casarena, El Interminable de Sin Fin  y a mi predilecto Kalos Cru.

No podemos pasar por alto a las creaciones del Chef de Sheraton Hotel dispuestas en 3 Islas diferentes.

Y la novedad de este año: Wine Pops, tragos realizados con vinos y helado.

Por que no solo de vino vive el hombre.

Cada año mejor. Felicitaciones a los organizadores de Feria Alta Gama by Sheraton.

Hasta el próximo año.