Fue triste recibir la noticia del fallecimiento del Ing. Raúl Castellani hace exactamente una semana.

Su participación en el mundo del vino y posteriormente en  el del aceite de oliva fue una gran contribución a ambas industrias.

Ingeniero químico, con Posgrado en Seguridad e Higiene, Posgrado en Enología y Analisis Sensorial y Posgrado en Comercio Internacional. Era jurado internacional de vino desde 1978 y el único de todo América con participación en más de 500 concursos como jurado.

Periodista y miembro de la Asociación mundial de escritores del vino en los EE. UU. (WAWWJ)  y en el mundo en Bruselas y París (FIJEV).

Presidente Internacional entre 2004 y 2008 de la Asociación Mundial de escritores del vino.

Creador de varios programas televisivos de vinos para Argentina y Europa.  Escribió numerosos libros entre ellos: «El arte de la cata de vinos» , «Los vinos de Argentina» ,»Guía argentina del vino», «Los vinos de la colección Castellani» y «La historia del vino» entre otros.

Dictó innumerables seminarios, cursos y conferencias en varios países.

Recibió varios premios a nivel nacional e internacional e incluso fue distinguido con la «Legión de honor Chevalier Mérito Agrícola» por el gobierno francés en el año 2001.

Creador del evento benéfico «VINUS – Vino , nutrición y salud» y de «OLIVINUS» concurso internacional de aceites de oliva de mayor envergadura  en el mundo por el número de países participantes y el número de muestras.

También fue el autor del concurso «La mujer elige»

En el año 2014 fue elegido entre 12.000 personalidades relacionadas con el vino de 98 países por el libro Who is Who International Wine & Spirit, considerado casi como la biblia del vino. Además de ser el primer hispano elegido y el segundo experto en el mundo superando así al americano Robert Parker, la master of Wine Jancis Robinson de Reino Unido o al mismísimo francés Michel Rolland.

Su curriculum vitae era extensisimo, imposible de desarrollar en este espacio, pero su calidad de persona y su sapiencia, su profundo interés y curiosidad por el tema que lo apasionaba excede incluso a su CV.

Como mendocina era imposible no reconocerle sus virtudes y aptitudes. Recibió varios premios nacionales, y sus pares, sus colegas y sus discípulos lo reconocían.

Sin embargo su nombre sonaba más a técnico y menos a marketing.

Su nombre no era popular. Pero su quehacer impregnó más de ciencia que otros personajes más nombrados.

Deseo que su aporte no se pierda. Que logre mantenerse en el tiempo y no olvidemos nunca a este gran representante argentino que tanto hizo por promover la vitivinicultura argentina y sus vinos por el mundo.

Así sea.