Era inevitable el impacto. Más tarde o más temprano, la pregunta surgiría. Estoy hablando de mis amigos no argentinos, más precisamente españoles. El diálogo fue más o menos así:

– ¿Y a qué llamaís vosotros «vinoteca»? ¿No estaraís hablando de una «enoteca», verdad?

– Ehhhmmm… a ver… ¿qué entendés por «enoteca»?

– Pues tío, es muy fácil, ¡la definición de la Real Academia: una enoteca es un lugar donde se guardan los vinos!

-Hmmm … no. En Argentina una vinoteca -muy pocos utilizan el término «enoteca», sin dudas pareciera que hablamos distintas lenguas. ¿Qué tal si desempatamos en el diccionario de la Real Academia?

Vinoteca

De vino y -teca.

1. f. enoteca.

Enoteca

Del gr. οἶνος oînos ‘vino’ y -teca.

1. f. Lugar donde se guarda una colección de vinos.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados

– ¡Clarísimo! lo que vosotros llamáis «Vinoteca» es apenas una Vinería.

Yendo de nuevo al diccionario de la RAE:

Vinería

1. f. Arg., Chile y Ur. Establecimiento donde se venden vino y otras bebidas alcohólicas.

Y más allá de haber deformado el idioma por un giro marketinero, o esnobista por el hecho de diferenciar a estos locales «chic» del lugar donde compraba vino mi abuela; lo concreto es que crece en nuestro país, la implantación de espacios dedicados a la venta directa de vino.

Cada uno con su estilo, con su forma de captar clientes, con su cartera de productos, van abriéndose paso en una competencia muchas veces desleal contra otros canales de comercialización. ¡y bienvenida sea esa expansión! Ya están sumando un grado de madurez en el cual el vino es el protagonista, pero cuenta con sus «actores de reparto». Es más común llegar a la vinería y degustar algún vino, o encontrar en el mismo lugar, comestibles para maridarlos; y siempre alguien te dará el tip correcto.

Vinotecas, enotecas, vinerías o «el local de…» bienvenidos sean, y a hacerse fan de algunas de ellas para ampliar la experiencia del vino.