Sino me refiero a la acción de llevar un vino al restaurante. El famoso: Bring your own bottle  (traiga su propia botella)  o BYOB que impusieron los americanos.

Y más que referirme a la acción de llevar un vino para descorche, quiero develar algunas razones que nos motivan a hacerlo.

Tal vez  el motivo más habitual para llevar nuestro vino sea que tenemos un evento o invitado especial al cual queremos agasajar con algo diferente y que no se encuentra en la carta del lugar. Esto puede ser porque sea un vino alta gama o de otro país o muy exclusivo.

O porque la carta del lugar tiene los vinos muy caros y tomamos la decisión de llevar un buen vino sin por ello tener que pagar un precio excesivo. Eso sí no debe llevarse un vino que se encuentra en la carta solo porque es más barato. Eso no es una buena costumbre.

O quizás llevamos nuestro vino porque tal vez señores….y esto es lamentable, la carta de vinos del lugar no sea buena en su selección, no nos deje margen para pedir algo «tomable» y nos veamos obligados a llevar el vino bajo el brazo.

Cuando esto ocurre es una pena, sobre todo si ocurre en la tierra del buen sol y del buen vino.