Y quién haya tenido la oportunidad de trasladarse desde Santiago de Chile a Valparaíso por la Ruta 68 sabrá de que les hablo si menciono al Valle de Casablanca.

Situado a 75 km de la capital chilena emerge entre el paisaje árido como un oasis a nuestros ojos lo que se entiende si se piensa en  la influencia de la cercanía del mar.

El paisaje de la zona se mezcla con la gran cantidad de Bodegas ( o Viñas para los chilenos) que se han ido desarrollando con el tiempo.

La historia vitivinícola del Valle es reciente. Comenzó  en el año 1980, cuando desde  Concha  y Toro se le encargara al enólogo Pablo Morandé la búsqueda de una zona para cultivar uvas blancas que se destacaran del resto.

Las características del suelo, la influencia del mar, la temperatura media que no suele pasar  de 24 grados  y las precipitaciones costeras han generado las condiciones propicias para que se cultiven excelentes uvas de las variedades Chardonay y Sauvignon Blanc  entre las blancas y Pinot Noir, Merlot, Syrah y Carménere entre las uvas tintas. Todas variedades francesas.

Incluso se le atribuye a Chile el haber rescatado la cepa Carménere ya que en Francia desapareció debido a las plagas de filoxera que tuvieron en la segunda mitad del siglo XIX.

El Sauvignon Blanc de esta zona tiene una típica mineralidad que lo hace inconfundible y diferente entre el resto de los blancos de ese país. Su aroma frutado y su sabor intenso y perdurable en boca da cuenta que uno está bebiendo un vino del Valle de Casablanca . Y en mi opinión particular, los mejores blancos de Chile.

Actualmente la zona creció exponencialmente sumando a la fecha más de 4000 hectáreas de superficie cultivada  pudiendo encontrarnos entre las viñas más destacadas a Veramonte, Emiliana, Morandé, Casas del Bosque, Casa Lapostolle y Viña Indómita entre otras.

Valle de Casablanca es también la denominación de origen de Chile para los vinos que provienen de esa región.

Un consejo: si pensas viajar a Chile, no dejes de visitar el Valle, será una experiencia de la cuál no arrepentirse. En muchas de las Viñas encontrarás gastronomía típica chilena en varios pasos maridada con las distintas variedades de vinos.

Sin duda una experiencia imperdible.