Y esta es la entrada con trampa, porque si preguntase qué bebía el 007 en sus películas, seguramente todos responderíamos: ¡Vodka Martini! pero… veamos qué otras «cositas» probó James en las distintas péliculas:

En materia de espumosos, el espía toma Taittinger Blanc de Blancs en Casino Royale.

Pero en Moonraker Bond lo cambia por el más que famoso Dom Perignon.

Quien aparece en Los diamantes son para siempre y en Servicio Secreto de Su Majestad es Bollinger.

En libros y películas, también tienen su aparición Veuve Clicquot; Krug y Pommery.

Otros de los vinos que aparecen en Goldfinger es nada menos que un Château Mouton Rothschild 1947 que hoy lo podemos encontrar por la módica suma de 17.995 dólares en el mercado norteamericano.

Tambien se lo ve tomando Chianti en De Rusia con Amor y en Sólo para tus ojos.

Para finalizar, dedicado a los que piensan que los vinos dulces no son para hombres, en Vivir y dejar morir el espía invencible bebía Liebfraumilch.