Según estemos hablando de vinos del nuevo o del viejo mundo, la etiqueta nos puede dar información tan valiosa, como seamos capaces de descifrar.

Los vinos del viejo mundo, le dan relevancia a la región, en tanto que los del nuevo mundo, le dan preponderancia al vino.

Veamos una etiqueta de cada lugar.

Viejo mundo: Nos dice a qué bodega pertenece (Viña Albali).

Nos habla de la denominación de origen de la región: (Valdepeñas DOC). En esa región de España, se plantan uvas blancas y tintas; como nos habla de un tinto, entonces podemos esperar: Tempranillo, Garnacha, Cabernet Sauvignon; Merlot, Syrah o Petit Verdot.

Nos habla del año de la cosecha (1991).

También habla del paso por madera (reserva) y nos da una idea del tiempo que pasó (¿hasta 12 meses?)

Por último nos brinda información del orígen, volumen de la botella y contenido de alcohol del producto.

¿Qué información difiere en los vinos del nuevo mundo?

Los vinos del nuevo mundo nos hablan de la bodega y de una marca (D. V. Catena – Bodega Catena Zapata).

El otro dato importante es la cepa (Cabernet Sauvignon) que al ser varietal sabemos que contiene al menos un 85% de esta uva.

El año de la cosecha (2010) y puede decirnos en la etiqueta o en la contraetiqueta el paso por madera.

En el caso de este vino, el origen es tan importante que marca: lugar y viñedo (Agrelo – Mendoza – ; viñedo La Pirámide)

Por último también nos dice el contenido de la botella y la graduación alcohólica.

Para los europeos es más importante el lugar, para los americanos la cepa, así es como interpretamos la información que nos da el padre del vino sobre el producto.