Aunque Ud. no lo crea, hay experiencias que parecen únicas para una actividad, pero mágicamente aparecen en otras que aparentemente no tenían relación alguna.
¿Qué significa mindfulness? Pues bien, nada más ni nada menos que prestar atención de una forma particular, con intención de hacerlo, en este preciso momento y sin ánimo de juzgar. Es tomar conciencia de lo que uno realiza en este instante. ¿Y qué tiene de raro? Nada, solo que me crucé con este artículo en el que gente que no tiene experiencia en vino, rescata algunos tips para obtener algo más que el simple hecho de «tomar un vino».
Notemos las similitudes con las «reglas de cata»:
- Respire-
- Preste atención a la experiencia visual con su copa.
- Tome la copa y revise la textura, la temperatura, el peso.
- Lleve la copa a la nariz y respire. Prepárese para una explosión de fragancias.
- Lleve la copa a su boca y rócela suavemente con los labios para despertar sensaciones, emociones.
- Lleve el vino a su boca en un sorbo, sin tragar, recorriendo el paladar y prestando atención a lo que siente.
- Ahora sí trague el vino y tómese un momento para ver lo que ocurre en su mente.
Si Ud. ya practica el mindfulness, lo invito a disfrutar así de un vino. Si Ud. bebe vino, pero de una manera «no consciente», lo invito a descubrir el mindfulness
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