Para que un vino sea nominado varietal en Argentina, debe contener al menos el 85% de una sola cepa (el 15% restante deja un gran signo de pregunta). Por el contrario, los vinos de corte tienen al menos dos cepas y ninguna de ellas esta presente con el 85% o mas.

Las proporciones son tan variadas como las uvas que se utilizan y el resultado de la mezcla depende exclusivamente de lo que esté buscando la bodega. No puede decirse que un vino de corte sea mejor que un varietal, lo que sí vale es pensar que el vino de corte puede mostrar lo mejor de las características de sus componentes. Pensemos que la mayoría de los vinos del viejo mundo son de corte, dado que las denominaciones responden al origen y en cada región, se siembran distintas cepas. Así un vino tinto de Borgoña puede ser la mezcla de uvas pinot noir y gamay.

Días atrás tuve en mis manos un vino de corte al que podemos llamar, «de lujo». Es el BenMarco Expresivo 2008 de Susana Balbo wines. La composición que relata la etiqueta es 50% Malbec, 20% Syrah, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Tannat y 5% Petit Verdot. Desde la misma botella uno entiende que está frente a un gran vino, que empecé acompañando con un provolone que había quedado a la espera de la parrilla, y que sería servido antes de un suculento asado.

De color violáceo, tiene aromas de frutos negros y violetas, la nota más marcada se da en el paladar. Ahí se expresa toda la fortaleza de esta mezcla de uvas con taninos firmes, estructura firme y algo especiado.

Un vino que seguramente sobrepasa los 90 puntos de cualquier crítico de primer nivel y que nos lleva un paso más allá en la experiencia sensorial del vino.