El rito del vino incluye ciertos accesorios que por lo general pasan desapercibidos para la mayoria de nosotros.
Una vez me regalaron un vino de alta gama (hubieran esperado un poco y me lo regalaban ahora, que lo aprovecharía mejor…) que venia en una caja con accesorios. Sin saber para que eran, los guardé y hoy disfruto de un sacacorchos de dos tiempos, un corta gotas, un microaireador y un par de otros accesorios que no utilizo.

El sacacorchos como su nombre lo indica, sirve para destapar las botellas. Al ser de dos tiempos, favorece la física de palancas y permite abrir el vino con poco esfuerzo y sin daños (para el corcho, la botella y el ser humano detras del proceso…)

El cortagotas se coloca en el cuello de la botella, justamente para impedir que alguna gota que haya quedado en el pico, se deslice y llegue hasta la etiqueta. Suele ser metálico y tiene una tela afelpada en el interior, que retiene el líquido.

El microaireador. Se coloca en el pico de la botella a la hora de servir el vino, y cuenta la leyenda que contribuye a la oxigenación del vino permitiendo la circulación de microburbujas de aire en la caída hacia la copa.

Mito o realidad queda bonito, y si quieren hacerse los misteriosos y que saben de vinos, digamos que les resguarda cierto halo de enófilos 😉

Bomba de vacío. Sí público presente, de nuevo la física por aquí. Cuando no terminamos la botella y queremos dejarla para un segundo round, existen una bombas con tapones de siliconas, que aspiran gran parte del aire que queda en la botella y nos asegura un par de días más de guarda sin que el vino se degrade. La función que cumplen es evitar la oxidación en exceso del contenido.

Por último, el decantador. El mío es bastante similar al de la imágen y uno de los modelos más comunes. Se utiliza en vinos importantes, sea porque son de guarda y antes de servirlos deben ser oxigenados; o bien porque tienen estructura importante y no han sido filtrados. Esto provoca que antes de servirlo se trasvase a otro recipiente donde pueda decantar el residuo sólido y beberse sin sensaciones poco agradables, especialmente para quienes no tienen cierta cultura vitivinícola.

No las comenté en esta entrada, porque han sido motivo de una anterior, pero recuerden tener copas adecuadas para los distintos tipos de vinos, ayuda a realzar las virtudes de cada uno.