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Cepas

M A L B E C

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Es jueves… el viernes es un trámite… digamos que es un buen momento para hablar de «la niña bonita» del vino argentino.

Y sí… es así… reconozcamos que es la puerta de entrada al vino, al menos por estas tierras, y lejos de polemizar, estaría fantástico aprovechar y apalancar sobre el Malbec para introducirnos en las bondades de otras cepas.

Nativo de Francia y víctima en ese país de la filoxera de mediados del siglo XIX, Argentina es el único país que tiene cepas originales de malbec francés; incluso parece adaptarse mejor a nuestros suelos que a los originales. Ingresa al país en 1853 y con los años, gracias a su gran capacidad de adaptación, se cultiva desde Salta hasta Neuquén y Río Negro.

malbec-montanaEn Luján de Cuyo se transforma en la primera DOC (Denominación de Origen Controlado) de América, obligando a los productores a mantener elevados estándares de calidad en el vino.

Cada región, sus suelos y climas, le aportan notas diferentes a este vino que nunca deja de sorprender, dando presencia de frutas negras y minerales en los patagónicos; mientras que se distinguen pimientos, estructura sólida y taninos firmes en los salteños.

El malbec nos lleva por las frutas, ciruelas, frutillas, nos recuerda a alguna mermelada. Son vinos suaves pero con personalidad. Acompañan perfectamente carnes rojas, pastas con salsas rojas o quesos duros. Si se los añeja en madera tienen un potencial de guarda interesante.

d2420870d7cfbc70e075d2a078090e01Argentina es el primer productor mundial de Malbec, seguido muy lejos por Francia e Italia.

Wines of Argentina celebra el 17 de abril como el «Día mundial del Malbec», recordando el día en el que se presentó en la legislatura provincial de Mendoza, un proyecto para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura; lugar en el que se plantaron las primeras plantas y semillas de lo que hoy es la cepa insignia de Argentina, el Malbec.

Siempre tendremos voces a favor y otras no tanto, pero lo más importante es que el mejor malbec del mundo es nuestro, y que el mundo está descubriéndolo; así que ¡a aprovecharlo mientras lo tenemos!

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